martes, 1 de abril de 2008

La cándida fuerza de Riverbend

“Te encontraré cerca de la curva mi amigo,
donde los corazones pueden curarse y las almas puedan reponerse...” Riverbend
El epígrafe de arriba, se encuentra en la cabecera del blog Bagdad en llamas, que bajo el velo del anonimato, que le ha impuesto una guerra, lo escribe la joven iraquí Riverbend. En 2003 inició un blog a manera desahogo, cuando se inicaba la guerra. Una confesión profunda, desde una perspectiva inteligente, y que por más desaliento que a veces encontremos en sus historias, pareciera que siempre hay una apuesta contraria al horror. Sabemos, en ese entonces, que vivía en Bagdad, que era una joven civil, de veinti tantos años, de clase media, informática y con una cultura bastante amplia (además de las diversas referencias, su blog es escrito en un inglés muy correcto). Su blog fue, en algún momento, una de las fuentes más fiables de aquellos que querían saber lo que sucedía en Irak por aquel entonces. Hablo en pasado, porque Riverbend vive ahora como refugiada en Siria, gracias a las “maravillas” que han hecho las fuerzas de ocupación. Aunque a veces salte la rabia –es lo mínimo– sus testimonios terribles se endulzan con su retrato de la sociedad a través de su vida, tanto así que crea otro blog Hay algo en el fuego, en el que nos da recetas de platos típicos que ha ido comentando, al describirnos alguna fiesta religiosa de la que participa junto a su familia.
El Libro Bagdad en llamas, que ya ha llegado a su edición de bolsillo (Barcelona, Editorial Planeta 2007) ha recogido muchos de estos escritos de su blog. Premios y nominaciones, no le han faltado, fue ganador del Sixth Annual Weblog Awards 2006 al Mejor blog africano y de oriente medio y, por primera vez, un blog fue nominado para un premio entre obras literarias: el prestigioso Premio Samuel Jonson, quedando como finalista en 2007. Por otro lado, se llevó el tercer premio del Lettre Ulysses Award for the Art of Reportage.
Leer a Riverbend, tal como ella sugiere, es ponerle cara a esas miles de personas, víctimas de la guerra, que los diarios señalan como meras estadísticas y que en algún momento fueron llamados: daños colaterales. "Las emisoras… no muestran a los iraquíes muertos. No enseñan las mujeres y niños vendados y sangrando. La madre que busca alguna señal de vida de su hijo que está en un charco de sangre... No enseñan los hospitales, rebosando de muertos y moribundos, porque no quieren herir las sensibilidades de los americanos. Pero la gente debe ver el precio de su guerra y su ocupación. Es injusto. Ellos reciben a sus muertos en ataúdes limpios y con una bandera, mientras nosotros tenemos que juntarlos y despegarlos del suelo, esperando que la metralla y las balas hayan dejado lo suficiente para identificarlos".
El último post que ha escrito, data de octubre de 2007. Sigue combativa, dándonos ahora su visión de refugiada, gritándoles a los señores de la guerra: habéis perdido, porque en esta guerra vergonsoza, llamada ahora ocupación, no podrá nunca "adjetivarle" ningún verbo de connotación positiva. “Y aún, mientras la situación continúa deteriorándose para los y las irakíes… EE UU todavía debate sobre el estado de la guerra: ¿están ganando o perdiendo? ¿Es mejor o peor? Dejadme aclararlo… es peor… Habéis perdido. Perdisteis el día en que vuestros tanques se extendieron por Bagdad… Habéis perdido por cada una de las familias, cuya casa hayan violado vuestros soldados. Habéis perdido… cuando las fotos de Abu Ghraib salieron a la luz y verificaron vuestras atrocidades dentro de los muros de las prisiones... Habéis perdido cuando una horrorosa ejecución es nombrada vuestro mayor logro… Habéis perdido más de 3000 soldados. Esto es lo que has perdido, América…”
En este marzo se cumplieron 5 años de la ocupación. Nunca tan lejos la afirmación de que El fin, justifica los medios...
Recuerdo entonces, la carta de mi amiga Beatriz Rojas, en la que me hablaba de un trabajo fotográfico suyo, basado en la sublimación de lo doloroso vivido, en lo bello vivido. Y me apetece decirle a Riverbend en respuesta a su epígrafe: sí, compañera, nos encontraremos, tu corazón estará curado, pasando la curva, ahí, no más.

2 comentarios:

  1. Qué testimonio tan impactante, y tan puro. Gracias por recordarnos que esta locura empezó hace 5 años y todavía algunos indecentes hablan de economía.

    ResponderEliminar
  2. "sí, compañera, nos encontraremos, tu corazón estará curado, pasando la curva, ahí, no más."
    Esta frase me dice tanto... me habla de la esperanza, de la necesidad como urgencia de perdonar, de querer convertir tantos siglos de dolor femenino... y en una curva lograrlo.
    Porque lo curvo es como el universo...impredecible. Ojala!! Que este deseo interno llegue a muchos corazones: ¿será ésta la curva en donde nos encontraremos?

    ResponderEliminar

(no se publicarán comentarios con intenciones soeces)