Koons se sube al Metropolitan
Recientemente, el célebre artista Jeff Koons ha inaugurado la exposición “Jeff Koons on the Roof” en la terraza del Museo Metropolitano (Nueva York). Tres esculturas de gran formato, que según el artista, establecen una diálogo con el contenido del museo. Coloring book, mi preferida, se conecta con el arte contemporáneo. Ballon dog, con el clasismo de las esculturas greocorromanas y Sacred heart, que en palabras de Koons está inspirado en el temprano arte cristiano del Medioevo,
y en el que los organizadores argumentan que, poseyendo un tinte de la imaginería religiosa, la obra conecta con los sueños de niños y adultos tras el deseo: unos de caramelos y los otros del lujo. Cabe acotar que esta última ha sido recientemente vendida a un precio exorbitante.
Todas realizadas en grandes formatos, invitan al juego no excento de crítica, pero de alguna manera también conectan con lo celebratorio y la alegría, tal como el nombre de la serie a la que pertenecen estas esculturas: Celebration.
En Coloring book la transparencia que remite a los rotuladores se conjuga con la libertad de los trazos, pero a su vez el artista desea reflejar la falta de madurez de nuestras modernas sociedades. Ballon dog, más allá de sus hermosas formas e inocencia aparentes, el comisario de la exposición ve en él un Caballo de Troya, en el que dicha apariencia naif va cargada un erotismo que haría las delicias de Freud.
Siento una debilidad total por su trabajo, que pareciera siempre que estuviese a punto de soltar la carcajada, su irreverencia en la reutilización y transformación de los códigos pop, la imaginería más cercana a todos, lo decorativo, lo kitch, los iconos contemporáneos, lo infantil y lo abiertamente sexual de su trabajo.
El artista ha afirmado acerca de las esculturas que se seleccionaron para la muestra: "Estas tres obras pretenden ser universales y espero que transmitan alegría", agregó. Los rascacielos de fondo, la primavera, el Central Park detrás y las esculturas de Koons, han aportado un espacio más a los ciudadanos de Nueva York y sus visitantes.
La exposición estará abierta hasta el 26 de octubre, excelente para visitar el museo, luego subir y descansar entre lujosos caramelos y dibujos hechos por gigantes.
Imágenes: Librado Romero/ New York Times
Recientemente, el célebre artista Jeff Koons ha inaugurado la exposición “Jeff Koons on the Roof” en la terraza del Museo Metropolitano (Nueva York). Tres esculturas de gran formato, que según el artista, establecen una diálogo con el contenido del museo. Coloring book, mi preferida, se conecta con el arte contemporáneo. Ballon dog, con el clasismo de las esculturas greocorromanas y Sacred heart, que en palabras de Koons está inspirado en el temprano arte cristiano del Medioevo,
y en el que los organizadores argumentan que, poseyendo un tinte de la imaginería religiosa, la obra conecta con los sueños de niños y adultos tras el deseo: unos de caramelos y los otros del lujo. Cabe acotar que esta última ha sido recientemente vendida a un precio exorbitante.
Todas realizadas en grandes formatos, invitan al juego no excento de crítica, pero de alguna manera también conectan con lo celebratorio y la alegría, tal como el nombre de la serie a la que pertenecen estas esculturas: Celebration.
En Coloring book la transparencia que remite a los rotuladores se conjuga con la libertad de los trazos, pero a su vez el artista desea reflejar la falta de madurez de nuestras modernas sociedades. Ballon dog, más allá de sus hermosas formas e inocencia aparentes, el comisario de la exposición ve en él un Caballo de Troya, en el que dicha apariencia naif va cargada un erotismo que haría las delicias de Freud.
Siento una debilidad total por su trabajo, que pareciera siempre que estuviese a punto de soltar la carcajada, su irreverencia en la reutilización y transformación de los códigos pop, la imaginería más cercana a todos, lo decorativo, lo kitch, los iconos contemporáneos, lo infantil y lo abiertamente sexual de su trabajo.
El artista ha afirmado acerca de las esculturas que se seleccionaron para la muestra: "Estas tres obras pretenden ser universales y espero que transmitan alegría", agregó. Los rascacielos de fondo, la primavera, el Central Park detrás y las esculturas de Koons, han aportado un espacio más a los ciudadanos de Nueva York y sus visitantes.
La exposición estará abierta hasta el 26 de octubre, excelente para visitar el museo, luego subir y descansar entre lujosos caramelos y dibujos hechos por gigantes.
Imágenes: Librado Romero/ New York Times
Qué bien que nos sigas abriendo ventanas que de otra manera nunca hubiésemos conocido...
ResponderEliminarTu producción bloguera es impresionante!!! No la dejes, que nos haces disfrutar mucho.
Mil besos, amiga.