viernes, 23 de enero de 2009

Lo que dejó el cine en 2008

...Este mes la revista digital Cosas de cine nos entrega Lo mejor y lo peor de 2008, un enjundioso resumen de lo que el séptimo arte trajo consigo el pasado año. Como colaboradora he participado en un "claroscuro" (dos críticas enfrentadas de una película). Y que en este caso le tocó le turno a la última aventura europea de Woody Allen, la para mí odiada Vicky Cristina Barcelona. Bajo el título de Woody toma el dinero y corre, me enfrento en un verdadero mano a mano con mi compañero de revista Rosendo Chas. Igualmente, se puede leer de cada uno de los colaboradores una lista de las que consideramos las 10 mejores y las 10 peores , la cual aprovecho para publicar aquí (mínimamente, ampliada) y comentar la mía. Las 11 mejores .

1.- Al otro lado. No he negado nunca mi admiración rotunda por el director alemán, de origen turco, Fatih Akin. Excelente y singular narrador, un explorador constante de la condición humana, nos entrega a manera de historias cruzadas, segunda parte de su trilogía del Amor, la muerte y el demonio (crítica en este blog).

  2.- Antes que el diablo sepa que has muerto. El renacido Sidney Lumet hace gala de su veteranía como director en un efectivo y magnífico trabajo cinematográfico (leer crítica de Os bobolongos).



3.- 4 meses, 3 semanas y 2 días. Rumanía nos acerca a su cine con una dura historia que no desperdicia nada en su desarrollo, el triunfo de nuevo de la sobriedad, apelando a los mínimos. Excelente.



  4.- En el valle de Elah. Lejana a la grandilocuencia, Paul Haggis nos entrega quizá una de las mejores películas que aborda alguno de los "daños colaterales" de la guerra de Irak. Tommy Lee Jones, en estado de gracia, deja ver en cada uno de sus contenidos gestos la convincente transformación del personaje.



  5.-La cuestión humana. Sin duda, una película de riesgo y profunda, de las que dejan pozo. Aún la sigo saboreando (crítica en Os bobolongos).



6.- La familia Savages. Un retrato incisivo acerca de las relaciones con los otros. La reseña fue realizada en este blog.





  7.- Gomorra. Comentada recientemente en este blog. Con pinceladas del documental y del neorrealismo, el retrato de la Camorra napolitana hecho por Mateo Garrone nos ofrece cine de una calidad poco frecuente.




8.-Juno. Va más allá de las típicas historias de adolescentes embarazadas; Juno logra quitarle hierro al asunto, y trastoca el terreno del dramón para convertirle en un fresco relato adolescente (crítica en este blog).



  9.-Los limoneros. Basada en una historia real, el drama palestino-israelí es el telón de fondo para contar una historia de dignidad, a la vez que deja al descubierto, aspectos críticos de ambas sociedades. No se puede olvidar la poderosa presencia de la actriz Hiam Abbass.


10.-Tropa Élite. Ganadora de la Berlinale 2008, reseñada brevemente en este blog, un retrato caleidoscópico, lleno de ritmos y matices, de la corrupción policial en Brasil.




  11. Viaje a Darjeeling, reseñada por Os bobolongos, y como bien apuntan, resulta una "gozada de viaje".


  Las 11 peores

1.- Aritmética emocional Tal como diría mi compañero de Cosas de cine, Diego Salgado, una peli tramposa, bañada con la pátina pseudo profunda de lo indie. Hecha ad hoc para poder colarse en las salas de cine de arte y ensayo.

2.- Ausente (Stop-loss).. Criticada en este blog, un intento fallido por exponer algunas de las consecuencias de la guerra de Irak. Su directora se deja vencer por el sentimiento patriótico y sus actores poco ayudan a que la peli mejore.




  3.-Encarnación.- El moribundo cine latinoamericano, no sale aún de su agonía. Con una peligrosa impronta del cine de Lucrecia Martel, su directora intenta dibujar un retrato del mundo femenino y la madurez, cuyo resultado no pasa de la caricatura y lo onanístico. Tiene una cuidada fotografía.



4.-Expiación. Pretenciosa, pretenciosa, pretenciosa, dejando un sabor a estafa. El desarrollo de la historia termina siendo un verdadero desastre sin orden ni concierto, y ni hablar de la lamentable secuencia alucinada de su protagonista en la guerra. La niña, eso sí, es sorprendente.


  5.-Happy. Un cuento sobre la felicidad. Quizá Carlos Boyero nunca fue tan acertado, al definir el personaje de Poppy como "Uno de los más irritantes de los últimos años". Aunque, la escena de la clase de flamenco es memorable.



  6.-La ola. Si no fuera por mi querido Akin, ¿qué sería del cine alemán? El director Dennis Gansel hace que una interesante premisa se convierta en una verdadera clase de torpeza, en lo que a dirección de cine se trata. Ni hablar de su actor "fetiche" Max Riemelt... que protagonizó otro de sus anteriores desastres, Napola.


7.-El nido vacío. Uno de los defectos del reciente cine argentino es su empeño en la grandilocuencia. Con la sobrevalorada Cecilia Roth cuesta, ciertamente, empatizar con sus protagonistas. Muy evidente, además, sus intentos de recrear escenas sociales a lo Woody Allen: restaurantes un tanto burgueses, personajes en edad media, conversaciones en una mesa que se entrecruzan y, claro, jazz de fondo.





  8.- Buscando un beso a media noche. El cine indie ha vuelto, dijo la crítica en general... ¡qué miedo esta afirmación! La historia, que es un evidente autorretrato, más que idealizado de su guionista, está protagonizada por dos personajes estereotipados y para mí lejanos. Un tufillo pretencioso, soportado por una excelente fotografía y algún personaje fresco e interesante, el amigo (Jacob) de nuestro guionista, que resulta convincente y empático, apenas en segundos. Todavía me duelen los tímpanos de la exasperante voz de la infumable Vivian.


9.-XXY. Sí, cine argentino. Ni el carismático Ricardo Darín salva este esperpento pretencioso... ¿ya había usado este adjetivo? La joven actriz, Ailín Salas, aparte de su terrible defecto de dicción, convierte a su personaje en alguien realmente antipático.


10.-My blueberry nights. El sofisticado esteticismo de Wong Kar Wai llena una vez más nuestras pupilas, pero el cine necesita más que bellas imágenes... ojalá nuestro querido director se reinvente y no siga apelando a su fórmula consabida. La química entre la bella (pero aún poco convincente como actriz) Norah Jones y el más que plano Jude Law no termina de cuajar. Salí de mi letargo un poco, con la aparición de la fantástica Natalie Portman, pero finalmente terminó siendo una película aburrida.


 11.-Vicky Cristina Barcelona. Tal como queda expuesta en mi crítica, la considero una de las películas más desastrosas del 2008 (llena de torpezas y trampas). En cuanto a la nominación de Pe al Oscar a la mejor actriz secundaria, no se recuerda tamaño resbalón desde la nominación de Stallone para el premio al mejor actor por Rocky. Para terminar, cabe aclarar que esta lista está conformada por películas, que, comparadas con otras (supongamos High School Musical), no las convierten a mi juicio en las peores (como tampoco iría a ver Crepúsculo, por ejemplo). Pero sobre todo he partido de las decepciones (con respecto al nivel de un cineasta) o de las abiertas pretensiones y sus lamentables resultados en muchos casos. Puesto que no vivo de la crítica de cine, tengo que administrar el consumo de pelis, por lo que intento esquivar las que sospecho malas, de ahí el escaso número de cine español en mi lista. Apenas me atreví (que recuerde) con Elegy (reseñada en el blog) y Los crímenes de Oxford. Ambas, aunque no notables, sí muy disfrutables.

domingo, 18 de enero de 2009

La transparencia infinita de Gego

. . ...Escapando del nazismo, la artista germano-venezolana Gego (Gertrud Goldschmidt; Hamburgo, 1912- Caracas, 1994) llega casi por azar a Venezuela. Proveniente de una familia judía, emigra en 1939, recién graduada de arquitecto-ingeniero (en la hoy Universidad de Stuttgardt) a la capital venezolana, estableciéndose allí de por vida. .
Instalación, Reticularia, 1969.
Gego es considerada como una de las más importantes artistas latinoamericanas de la mitad del siglo XX. La manera en que llevó a cabo su obra, mantiene cierto paralelismo con la gran Louise Borgeois, ya que la ejecuta de manera retirada, atenta a los ismos pero sin dejarse arrastrar por ellos, lo que ha dejado como resultado una obra particularmente singular, difícil de insertarla entre los movimientos de moda. . Tomó ( y reinterpretó a su modo) algunos de los conceptos constructivistas: la negación no solo del color, sino también de medir la obra a través del sentimiento y la ternura, pero cabe aclarar que Gego, esa "ausencia de sentimiento" se acerca más a la mirada Zen, que invita a la calma contemplativa. Es así que la proclamación de los ritmos cinéticos, la artista no se hace eco de ello, y si bien apuesta por la línea curva en (casi) la totalidad de su obra, ese movimiento se acerca más a lo hipnótico, semejante a la ondulación del movimiento del agua en los ríos. Más adelante entra en contacto con la abstracción geométrica que tiene un rasgo más subjetivo, cercano al lenguaje de su obra. Una vez más, se interesa por algunas de sus premisas, como el juntar las formas simples, geométricas, para componer un espacio irreal. Algunos estudiosos, intuyen, no sin razón, que la artista, en algunos de sus viajes a Nueva York entrara en contacto con la obra de Richard Buckminster Fuller, de la que se desprende, sino una impronta, grandes paralelismos. Por otro lado, el movimiento cinético venezolano tuvo una gran fuerza, representado por dos grandes figuras Jesús Soto y Carlos Cruz Diez, pero Gego, aún teniendo en común el movimiento y la vibración, se separa sobre todo, como bien lo apunta Iris Peruga, en que "Gego no asume la tecnología como fundamento de sus investigaciones". La artista construye una obra en donde el esteticismo se hace a un lado, quedando al desnudo los materiales, nudos y conexiones entre sus estructuras. El volumen es más bien una invocación al espacio, sugerido, apoyado en las transparencias. Gego construye una suerte de redes con alambres metálicos, finísimos. Apegada a sus materiales y formas, crea una serie de dibujos a partir de dichas estructuras: la sombra reflejada por la luz en el objeto, era la constatación de ese arte cada vez más cercano a la sutilidad inherente a su obra, que se acerca a la delicada línea de lo espiritual.
Su obra forma parte de las colecciones de museos como el MOMA de Nueva York y, en los últimos años, se han llevado a cabo en museos del mundo, exposiciones restrospectivas de esta gran artista: Museo de Finas artes (Huston), el Macba (Barcelona), Museo de Bellas Artes (Venezuela) y el Malba (Buenos Aires).

lunes, 12 de enero de 2009

Resaca navideña

© Claudia Hernández
Lectores amigos, ha sido una larga ausencia en la que echado de menos escribir acá. Los aterrizajes no terminan en la pista del aeropuerto, por lo menos a mí me lleva días. Otro clima, unas calles heladas; familiares, amigos y encuentros que rondaron entre cena y cena. En estos días me dedico a bajar mis fotos, volver a clases y tratar de que mi cabeza vuelva a la cotidianidad, ese terreno a veces tedioso, pero tan necesario para centrarse. Ya tengo un pie en la ciudad, el otro pie pronto me ayudará a que vuelva la cabeza en su totalidad, el pozo necesita asentarse, la navidad deja a veces una resaca que las aspirinas no logran eliminar. Feliz comienzo de 2009, he vuelto.