lunes, 24 de marzo de 2008

¡¡¡La primaveraaaa!!!!

Hace unos días leí en El País un artículo de Manuel Vicent, titulado Cerezos. En él, comentaba la fiesta del hanami, que celebran en Japón ante la floración efímera y hermosa de los cerezos: "cuya belleza y brevedad constituye el símbolo de los días más felices de una vida". He pensado entonces, dedicarle una entrada a ese acontecimiento que es la llegada de la primavera. Solo viviendo en un país con cuatro estaciones, se puede experimentar, claramente, ese sentimiento de bienvenida a una de las estaciones más nobles y generosas del año.
Tengo grabado en la memoria, como si de un vídeo clip se tratase, la expresión de alegría ante tal cambio. Estaba de visita en Madrid, en uno de mis bares preferidos que queda en La Latina, La Taberna angosta. Y como buena turista me pido una cañita o un vermuth de grifo, y el barman "pincha" la canción de José Mercé , Primavera, palmeando y cantando con euforia. Nunca vi tanta alegría al cantar una canción, y aunque la letra es más bien romántica, su ritmo es alegría pura, por lo que es ya para mí un himno a esta estación: (puedes pinchar acá para escucharla) http://www.goear.com/listen.php?v=ea4e833
PRIMAVERA El límite de bien y mal yo no sé donde está y es que el deseo a mí me tiene desbocaaao instintos que siempre pueden conmigo llegan hasta provocar que yo me sienta derrumbaaao Serenidad que busco y no la encuentrooo y viene la ansiedad, con ella el mieeedo Instintos que siempre pueden conmigo y que la sociedad los ve pecaaaao La primaveraaaa ¡la primavera ya llegó! la primaveraaaa La primavera en mi balcón para decirme que estaba soñando yo Lamento no dejarles un delicado haikú o la Primavera de Vivaldi, la salida del sol, la floración y reverdecimiento de las plantas, solo me provocan cantar tan eufórica como aquel barman de Madrid: La primaveraaaa, ¡la primavera ya llegó!

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