viernes, 10 de julio de 2009

'Si se abriese la gente encontraríamos paisajes. Yo, si me abriese, encontraríamos playas'

La playa, como escenario y metáfora, le sirve a la artista y directora de cine francesa Agnès Varda, para desarrollar su última película, Las playa de Agnes (Les Plages d'Agnès, 2008). Una suerte de documental autobiográfico, en el que el vaivén de las olas, sugiere el continuo cambio, así como el paso del tiempo. El paisaje de las playas belgas, es el punto de partida, lleno de espejos en el que se mira así misma, pero que también le sirven, como si de un retrovisor se tratase, para ahondar en los recuerdos. La directora nos lleva a través de una narración, llena de nostalgia, humor e imprevisibles salidas, en la que nos vamos encontrando poco a poco con su vida y obra: personajes, actores, amores, películas... Varda juega a la viejecita, se ríe y desnuda al mismo tiempo. Una suerte de niña que recoge recuerdos, como si fuesen caracoles en la arena. Un viaje delicioso a través de la memoria. Su producción cinematográfica, entre cortos y películas, llegan a las 46. Entre las que destacan su primera película que le consagra, la singular e intensa Cleo de 5 a 7 (Cléo de 5 á 7, 1962) y más recientemente el maravilloso documental Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse, 2002).
Fotograma de Cleo de 5 a 7.
Vale la pena también escudriñar en su trabajo fotográfico e instalaciones.
El escultor Alexander Calder fotografiado por Agnès Varda, 1953.
Blog de la directora (en francés) Sitio web de la directora Video 1- (acerca de Las Playas de Agnes) Video 2- (fragmento de Los Espigadores...)

1 comentario:

  1. La vida de esta espléndida cineasta es más interesante e intensa que mil de las nuestras. Qué bonito cuando el recuerdo se recrea no desde la nostalgia, sino desde la satisfacción. Y qué historia de amor tan profunda recorre su vida sin necesidad de subrayarla. ¡Grande Agnès!

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