lunes, 1 de julio de 2013

Donde el genio habitó: Fassbinder y Múnich

Parte I

El 10 de junio de 1982, a los 36 años, moría en Múnich el director de cine Rainer Werner Fassbinder. Hace un año, dediqué a este director una entrada en el que intentaba homenajearle. Tenía, tras leer una biografía de él, la idea de fotografiar algunas calles que allí se mencionaban, las cuales muchas eran de mi barrio, Schwabing, el cual otrora fue uno de los barrios predilectos de los intelectuales y bohemios, en el que vivieron personajes como el poeta Rilke, Paul Klee o Thomas Mann. Este "descubrimiento" personal al habitar el barrio me llevó a la idea de hacer fotos de algunos de eso lugares por donde estos artistas pasaron. Pero, hoy le voy a dedicar esta entrada sólo a Fassbinder que, gracias a una exposición que se le dedicase hace un año el Theatersmuseum de la ciudad, pude hacerme con un mapa preciso de aquellos lugares donde hizo vivió el director.

Último edificio donde vivió, en la Clemenstrasse 76, allí encontraron su cuerpo desnudo y sin vida en la madrugada del 10 de junio, debido a un accidente cerebrovascular.




Detalle del portal:






Pequeña ventana:








Su tumba (nº 31) en el pequeño y hermoso cementerio San Jorge de Bogenhausen.







En la Amalienstrasse 87, justo detrás de uno de los edificios de la universidad, los espacios de la trastienda de la célebre sala Witbe Bolte sirvieron como sede del naciente grupo del Antiteater (1968), el cual Fassbinder dirigió, siendo, junto con Peer Raben su creador.



En 1967 vivieron juntos en un minúsculo piso de la Ainmillerstrasse, 5 el director junto a Irm Herman, Peer Raben y Ursula Strätz, quienes formaban parte del Antiteater.








En la famosa Clemensstrasse, 17  queda el colegio al que asistió Fassbinder, el cual tiene una orientación cultural, en la que destaca el teatro.








En la Türkenstrasse 84, funcionaba una pequeña taberna, Bungalow, que fue punto de encuentro de la juventud que conformaba los nuevos directores alemanes, y claro, las incipientes estrellas como Anna Shygulla, que baila sola en minifalda, con el pelo sujetado hacia arriba, frente a una gramola, según recuerda Wenders. Allí se conocieron, por ejemplo, Wim Wenders y Fassbinder.






Si el clima en Múnich me permite hacer más fotos, haré una segunda entrega, de alguno de los lugares que recorrió en vida este cineasta.

9 comentarios:

  1. Como ya te comenté en tu anterior post en el que hablabas de Fassbinder, hay cosas suyas que me gustan y otras menos, pero no cabe duda que marcó una época. Lo que me parece magnífico, es que nos aproximes a su persona de la forma que lo haces en este post, mostrándonos sus cosas cotidianas: su casa, su escuela, su taberna e incluso su tumba. Todo tiene un aire sencillo, de gente con la que podríamos compartir una cerveza o un viaje en autobús. Me ha gustado mucho.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Sorokin, todos los críticos, al igual que tú, coinciden en la irregularidad de su trabajo, pero alguno sostiene que él se ganó eso (poder ser irregular) por derecho propio, licencia siempre salvada por alguna joya que creaba. Wenders afirma que este, como ninguno, supo retratar esa Alemania que la sociedad de ese entonces no quería ver.
      Gracias por tu cumplido y comentario, me alegra que te haya gustado.
      Saludos

      Eliminar
  2. Qué interesante recorrido Claudia y en cierta forma, qué íntima emoción da ver esos lugares en donde el artista vivió y murió.
    Tus fotos como siempre son estupendas.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Viena, qué bueno que lo hayas disfrutado.
      Abrazos

      Eliminar
  3. Qué suerte que nos abras esa ventana a los lugares de la vida de Fassbinder. Rara vez se tiene la oportunidad de ver la cotidianidad en la que se movió un artista al que uno admira. Como dice Wim Wenders en el genial documental de Mark Cousins sobre la historia del cine, Fassbinder fue el director alemán de la nueva ola de los sesenta y setenta que mejor cuestionó la impostada identidad alemana. Fue el hiperactivo Fassbinder quien más tocó las pelotas a la onanista Alemania, que ya nadaba satisfecha en su boom económico y había enterado el pasado, casi dándolo por bueno para llegar adonde estaba. Como creo que dijiste en el otro post de Fassbinder Claudia, todos, desde burgueses, banqueros, izquierda y colectivos gay, casi que odiaban a Fassbinder. Nadie como él para ponerles delante el espejo.

    ResponderEliminar
  4. Este post me valió para acordarme de este polémico director (mi memoria ya me va fallando). Y qué joven era cuando murió no?
    En youtube hay varias de sus películas, las iré viendo según pueda.
    Los lugares dónde vivieron los famosos siempre son especiales.
    Saludos Claudia.

    ResponderEliminar
  5. Me parece un gran director, muy personal, un gran retratista de la alemania que le tocó vivir, de la sociedad y con una sensibilidad especial hacia las mujeres.
    Me ha gustado ver esos lugares donde vivió, por donde paseó...

    Tu entrada me ha recordado que tiene varias novelas. No he leído ninguna, quizás este verano me anime a conocer al Fassbinder literario.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Me encantan este tipo de post en el que un artista sirve de hilo conductor para enseñarnos una ciudad, todo se ve con otra curiosidad, con otra mirada. Qué ganas de volver a Munich! Un abrazo Claudia.

    ResponderEliminar

(no se publicarán comentarios con intenciones soeces)