Para 'En el camino', además de intentar entender la época
y el lugar donde vivo, también me pregunté acerca
de mi identidad y mis creencias.
Jasmila Zbanic
El segundo largometraje de Jasmila Zbanic (Sarajevo, Bosnia-Herzegovina; 1974), En el camino, cuenta la historia de una pareja con un hecho histórico en la memoria como telón de fondo: las consecuencias de la casi reciente guerra de Bosnia. Luna y Amar poseen trabajos un tanto cercanos, ella es azafata y él controlador aéreo. Ambos, enamoradísimos el uno del otro, son musulmanes no practicantes, de hecho, él tiene problemas de alcoholismo y viven juntos sin estar casados. La pareja avanza, tratando de enfrentar sus problemas, pero un giro inesperado hace que una decisión de Amar vaya poco a poco separándolos. No puedo adelantar si ambos salvan la relación, pero al mismo tiempo puede verse las heridas de la guerra, de las ciudades forzosamente abandonadas, las deudas con lo pasado. Aunque se toca el tema de la maternidad, no es ello sino un tema más que se une al conflicto de dicha pareja.
Las actuaciones de Zrinka Cvitesic (Luna) y leon Lucev (Amar)
son bastante destacables.
Zbanic teje una historia creíble, sus personajes son de carne y hueso, la historia avanza a veces por caminos intrincados, pero logra salvarlos. Quizá los últimos veinte minutos nuestra directora pierda fuelle, pero aún así la película se salva.
Comparto la opinión de Jordi Costa en que la directora condena a Amar, su personaje masculino, a partir de cierto punto de la película, pero a veces los narradores caen en esas debilidades, incluso lo hizo Cortázar en un bellísimo y triste relato Lugar llamado Kindberg.
Los conflictos que van apareciendo entre ambos
crea una brecha que se dispondrán salvar.
La película es recomendable, y a pesar de no ser una obra maestra (¿cuántas lo son?), bien vale la pena asomarse al universo de esta interesante directora bosnia, que en 2006 se hiciera con el Oso de Oro del Festival de Berlín por Grbavica, entre otros premios.
Unas interesantes reflexiones de la directora.
Me pareció una película notable, a pesar de que pierde fuelle a partir de poco más de la mitad. Más interesante que la desintegración o recuperación de la pareja, me gusta eso que resaltas de las secuelas de la guerra. Apenas se habla de ella, pero su huella está presente en toda la película y es evidente que ha moldeado a todos los personajes. Cuando tenga un huequecito, le hincaré también el diente a ese relato de Cortázar.
ResponderEliminarCiertamente, lo que afirmas lo dice su directora en la entrevista, ambos comparten ese pasado (la guerra y están marcados por ella), el cual les une, entre otros afectos.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha seducido muchísimo el argumento de la película Claudia. Muchísimas gracias por el apunte, a ver si las estrenan por aquí pronto y te cuento qué tal.
ResponderEliminarYa me contarás, Delikat. Yo parto siempre de un principio, cuando son pelis de países que no son comunes en el cine, que hay que verlas, sean malas o buenas, ya que te acerca a universos muy diferentes al que uno está acostumbrado a recibir del cine que abunda, así que para mí, siempre he ganado-
ResponderEliminarUn gran abrazo
Estoy totalmente de acuerdo contigo Claudia, las películas de estos países hay que verlas, porque siempre van a tener que decirnos cosas nuevas e interesantes.
ResponderEliminarEsperaremos que la estrenen y cuando la vea, ya te contaré.
Un beso.