Queridos amigos lectores, es hora de hacer una parada para disfrutar plenamente de las fiestas navideñas que exigen mucho tiempo parea compartir y celebrar. Ayer he cogido mi cámara, aprovechando que había un poco de sol e hice algunas fotos de la ciudad, Múnich, la cual vive intensamente las fiestas navideñas. Una de las cosas que me asombró al conocer un poco de la cultura de estas tierras es que tienen fiestas para disfrutar de la calle en cada una de sus estaciones (si no, permanecerían prácticamente encerrados durante seis meses solo yendo de la casa al trabajo). Así que los mercadillos de navidad no solo es un espacio para el comercio, sino que uno se cita allí con los amigos en medio del frío y las bellas decoraciones. Se come algo y se toman bebidas calientes, así que en medio de unos -7 ºC uno está allí, como si de un bar se tratase, o una feria, es fantástico.
Hay mercadillos en cualquier pedazo de acera o plaza que se preste (en el aeropuerto, en los trabajos, cuando son compañías grandes, etcétera), en los que encontramos figuras para el belén, o para el árbol, regalos, artesanía y claro, muchos postres y diversas comidas en las que nunca faltan las famosas salchichas, aunque hay más delicias que saborear.

Bueno, os deseo unas felices fiestas y lo mejor para este nuevo año que comienza. Pasadalo bien.